Gustavo Bolívar se une a las críticas contra el nombramiento de Benedetti y Sarabia en el Gobierno

Críticas a Benedetti y Sarabia en consejo de Petro

El director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, se sumó a las críticas expresadas por la vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, en contra de los recientes nombramientos en el gabinete del presidente Gustavo Petro. La controversia se generó luego de que Armando Benedetti asumiera el cargo de jefe de gabinete de la Presidencia y Laura Sarabia fuera designada como canciller.

Durante una sesión del Consejo de Ministros, transmitida públicamente, Márquez y Muhamad expresaron su inconformidad con estas designaciones, argumentando que ambos funcionarios estaban involucrados en situaciones que afectaban la credibilidad del Gobierno. En este contexto, Bolívar manifestó su respaldo a sus compañeras y enfatizó su compromiso con el cambio social.

La postura de Gustavo Bolívar: "Apostemos por un cambio real"

Bolívar destacó que su participación en el Gobierno de Petro ha implicado sacrificios personales y económicos.

“A mí me invitaron a hacer un cambio en este país y he sacrificado todo, el ingreso, he bajado mi capital un poconón de veces; matonean a mis hijos, nunca han tenido un contrato con el Estado. Quiero apostarle al cambio real”, afirmó.

Cuando Gustavo Petro le pidió aclarar su postura, Bolívar reiteró su solidaridad con Márquez y Muhamad, señalando que Benedetti y Sarabia deberían ocupar otros cargos de menor relevancia dentro del Gobierno.

La respuesta de Petro y su visión sobre los funcionarios del gabinete

El presidente Petro no tardó en responder a las declaraciones de Bolívar. En un tono firme, el mandatario le dijo:

“No me baje a la mujer ni al hombre”.

Además, insinuó que algunos funcionarios de su equipo estarían considerando postularse a la presidencia en el futuro:

“Yo sé que aquí hay aspirantes a ser candidatos...”.

No obstante, Bolívar consideró que aún es prematuro pensar en aspiraciones presidenciales y reafirmó su enfoque en la gestión actual.

Petro también enfatizó la importancia de que los funcionarios mantengan su compromiso con el Gobierno hasta el final de su periodo o hasta que presenten su renuncia, asegurando que el desempeño de un cargo público no puede combinarse con campañas personales.

Francia Márquez y Susana Muhamad cuestionan los nombramientos

Previo a la intervención de Bolívar, la vicepresidenta Francia Márquez ya había manifestado su inconformidad con la decisión de Petro de incluir a Benedetti y Sarabia en el gabinete. En sus declaraciones, criticó el comportamiento de Sarabia y expresó su descontento con Benedetti:

“No me parece en este Gobierno las actitudes de Laura Sarabia conmigo. Me ha tocado decirle: ‘respéteme, que soy la vicepresidenta’. Y no me parece, y respeto a Benedetti, pero no comparto su decisión, presidente, de traer a estas personas que, sabemos, tienen gran parte de responsabilidad con lo que aquí está pasando”.

Por su parte, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, adoptó una postura aún más radical, asegurando que no está dispuesta a compartir espacio con Benedetti en el Gobierno:

“Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa con Armando Benedetti. Y yo no soy la que va a renunciar. Es algo que hay que decirlo y expresarlo”.

Añadió que la decisión final sobre la permanencia de Benedetti en el gabinete está en manos de Petro, pero se mantuvo firme en su postura de no compartir espacio con él.

Una crisis de confianza dentro del Gobierno

La controversia generada en el gabinete de Gustavo Petro evidencia una creciente fractura interna dentro del Gobierno, con varios altos funcionarios expresando su descontento por decisiones presidenciales clave.

Las declaraciones de Gustavo Bolívar, Francia Márquez y Susana Muhamad reflejan una lucha por mantener la coherencia ideológica dentro de la administración. Mientras tanto, Petro defiende su derecho a realizar nombramientos estratégicos, aunque enfrenta críticas tanto dentro como fuera del Ejecutivo.

El desenlace de esta situación dependerá de la capacidad del Gobierno para gestionar sus diferencias internas y recuperar la confianza de su equipo y del país.

Subir